¿Cómo puede el Eneagrama ayudarte a desarrollar tu liderazgo?
El Eneagrama explica de manera sencilla que es aquel momento en el cual sentimos que nuestra imagen se deteriora frente al otro, cuando empezamos a ejercer control y presionar a los demás.
Tratar de ser una mejor persona, automáticamente nos encamina a un liderazgo de prestigio, más efectivo para liderar, especialmente, a las generaciones actuales.
Lo primero que debemos saber es que hay nueve eneatipos, y por lo tanto, nueve estilos de liderazgo. Cada uno aporta diferentes cualidades al medio. Algo interesante es que la cualidad o característica que predomina en cada uno de ellos, se puede transformar en nuestro peor defecto si no sabemos moderarla. Es decir, lo que se exagera, se vuelve en contra.
Dicho todo esto, veremos desde dónde lidera cada personalidad, y cuál puede llegar a ser su punto débil.
El UNO lidera a través de buscar la excelencia. En extremo, se vuelve crítico, inflexible y poco empático con su equipo.
El DOS lidera a través de la motivación y el servicio, si exagera pierde eficiencia por preocuparse demasiado por las necesidades de los empleados.
El TRES lidera enfocándose a los resultados, pero si exagera puede presionar demasiado al equipo y estresarlo hasta volverlo ineficiente.
El CUATRO lidera buscando significado y pasión por el trabajo, pero si exagera puede ser intenso y poco objetivo.
El CINCO lidera a través de la objetividad, pero si exagera puede ser percibido como distante y poco comprometido.
El SEIS busca liderar a través de la planificación, pero exagerando genera confusión y parálisis.
El SIETE lidera para buscar la innovación y flexibilidad, pero cuando exagera esta cualidad, puede resultar inconsistente y disperso.
El OCHO a través de buscar los grandes logros, pero cuando exagera puede ser controlador e impositivo.
El NUEVE lidera a través de la armonía y el consenso, pero si exagera puede volverse ineficiente y aplazar decisiones.
Conociendo y profundizando en Eneagrama y aplicándolo a nuestras vidas, podemos trabajar las inseguridades para proyectar una imagen de congruencia y estabilidad que genere ese prestigio que todos los líderes debemos tener.